He recibido una solicitud para ser mi favorita, ummmm, a ver, méritos.
Ser bollo te da un porrón de puntos.
Ser capaz de dejar el trabajo y lanzarte a estudiar a tu edad también te da muchos puntos.
Empezar las prácticas y esa misma tarde salir del armario con tu “jefe”, otro taco de puntos.
Haberme perdido el respeto y darme besos te quitaba puntos hasta que me he dado cuenta de que me gusta y que no ha afectado a mi reputación de cardo borriquero.
La transformación que sufres con la cuarta cerveza a loca incontrolable también suma muchos puntos.
Lo de estar buena también te da puntos aunque lo de ser rubia no lo tengo claro. Porque eres rubia, no?
Hablar ese valenciano incluso peor que el de la Abradelo cuando empezó, también juega a tu favor.
Cuando os fuisteis del pueblo creí que estabais huyendo, soy así de corta porque me cuesta entender que el pueblo se pueda quedar pequeño porque como a mi se me queda grande, pero lo vi en vuestros ojos, cuando las cosas se torcieron, el dolor de ver que la aventura se podía acabar, pero no, ahí seguís luchando.
Así que te concedo el título de favorita en la categoría de sobrina postiza.
Cesaras en el cargo si dejas de ser sobrina o si me haces alguna putada, vamos que me reservo el derecho a destituirte cuando me de la gana.
viernes, 26 de febrero de 2010
la favorita
martes, 23 de febrero de 2010
Repartidora de magdalenas
Han salido las notas y no he aprobado, pero ya lo sabía. Creí que iba a aprobar más gente, habíamos pasado a esta fase 28 para 6 plazas y sólo han aprobado 4 y la nota más alta ha sido un 17 sobre 30, vamos que un poco más y no pasa ni dios.
No tengo ningún disgusto, tuve un poco el día después del examen pero poco, porque lo que pasa es que si llego a aprobar igual me habían colocado algún mandanga a mi cargo y ya no estoy por la labor.
Nunca he tenido muchas aspiraciones, de pequeña cuando me preguntaban aquella gilipollez de qué vas a ser de mayor decía muchas cosas, que seguramente copié de los dibujos animados y que eran todas mentira, porque lo que quería ser en realidad era repartidora de magdalenas.
Vamos, que tengo claro que a estas alturas, si es que vuelvo a trabajar algún día, quiero formar parte del grupo de los mandangas.
Joder con el puto Word, que me corrige a mandinga.
Ah, ya me he puesto a estudiar otra oposición en la que me he propuesto estar por encima de 43, la puntuación máxima es 50, aunque teniendo en cuenta la fritura de cerebro que tengo, es posible que no llegue, pero por intentarlo no va a ser.