Otra de mis incursiones en la civilización. Voy por la calle y toda la gente con la que me cruzo sonríe. Vaya, parece que todo el mundo tiene un buen día, me parece raro, me miro que igual voy desnuda o llevo la ropa al revés o vete tú a saber qué. Pues no, todo está en su sitio, empiezo a mosquearme hasta que me doy cuenta de que la que va sonriendo soy yo, parece que tengo una sonrisa contagiosa.
Es que esta mañana ha pasado esto. Prontito, me arreglo y antes de salir, voy a hacer un rato de mosca porculera para que se levante la pakirrota que anoche tuvimos otro festival. Uff, ya no puedo más, son demasiados para lo arisca que soy, nunca entenderé de donde saca tantos amigos. Justo antes de salir me dice, “qué guapa estás”, se me ha colocado la sonrisa y todavía la llevo puesta.
Con lo fácil que es tenerme contenta y lo que le cuesta.
Es que esta mañana ha pasado esto. Prontito, me arreglo y antes de salir, voy a hacer un rato de mosca porculera para que se levante la pakirrota que anoche tuvimos otro festival. Uff, ya no puedo más, son demasiados para lo arisca que soy, nunca entenderé de donde saca tantos amigos. Justo antes de salir me dice, “qué guapa estás”, se me ha colocado la sonrisa y todavía la llevo puesta.
Con lo fácil que es tenerme contenta y lo que le cuesta.
3 comentarios:
PUes a mi me parece que la pakirrota te mira con ojitos tiernos siempre :)
Y si, una buena sonrisa suele ser contagiosa. ¿cómo va la agenda? ¿Cuàndo nos vemos?
besitos
Pues si que es contagiosa, ahora la llevo yo tb.
Pena, ¿la agenda? jajajaja sigue cerrada.
Ka, que te dure mucho. :)
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