Hay que joderse, acabamos cenando en nochebuena hervido y pollo a la plancha, tó mas soso que na. No eran esos los planes, como buena pareja nos repartimos y cada año cenamos con la familia de una, este año tocaba con mi familia y ya estaba todo comprado, guarrerías variadas era el menú.
Todo empezó por la mañana cuando vino a casa el técnico de telepueblo (debería llamarse televirgen) a instalar la antena, hacía un día de perros, viento y lluvia. Claro, tenía que pasar, el tío de los huevos se cayó del tejado.
Ya no tenemos edad para sustos de esa calaña, como tenemos de todos los males conocidos, se nos subió la tensión a mil y hubo que llamar a la médica que nos empastilló y nosotras lo aliñamos con productos de la huerta (perejil tropical).
Por cierto, al chaval no le pasó nada, por la noche lo vimos en la tele cantando y bailando. Solo tendrá que restar una vida, porque debe ser un gato.
Tengo una foto de la cena pero no la voy a poner porque es lamentable.