viernes, 23 de abril de 2010

oferta de trabajo

Me han avisado para una oferta de empleo del sef (servicio de empleo y formación) y como me han dado hora tempranito salgo pronto de casa, arreglá pero informal. He rebuscado en el armario lo peor que tengo y más viejo, un poco más y salgo con pintas de principio de los ochenta.
Antes de salir me miro en el espejo y si, lo he conseguido, vaya pinta de zarrapastrosa, si me voy a la puerta de la iglesia seguro que saco algo.

Salgo de puntillas antes de que se levante la pakirrota, que no me vea.

He vuelto pronto, al parecer, no doy el perfil que están buscando.

6 comentarios:

Juli Gan dijo...

Ánimo, Güertana. Las empresas piden imposibles, como que tengas 18 años y a la vez tres carreras, hables siete idiomas y tengas más manos que la Diosa Kali. Una vez eché un currículum para una empresa que pedían gente de menos de 28 años. Pregunté a ver si era para hacer "la fuga de Logan" (es un chiste gracioso si conoces la peli/ serie de TV). Da asco.

Pena Mexicana dijo...

jajaja
la fuga de Logan... jajaja
A ver güertana... suerte que tienes tú. A mi no me han llamado ni una sola vez! claro, es que con el castellano nivel básico no hay mucho qué hacer...
Pero ahora que la güera y yo nos saquemos la lotería pondremos algún tipo de empresa para darle trabajo a la que escribe y a las amigas ;)

farala dijo...

jajajaaaaa ¿de principios de los 80? ¡ten cuidado que para la temporada que viene irás a la última! (ciclos de 30 años, jajaja)

no te entristezcas, me parece, por como escribes, que no querías ese puesto.

(lo leí y creí que vosotras ofrecíais trabajo, fijate lo mal que está la cosa)

farala dijo...

(juli gan. ¿más manos que la diosa kali? nunca había oído esa expresión pero ahora la comprendo perfectamente...)

Juli Gan dijo...

Farala: En mi cuadrilla (mínima unidad exponencial de la amistad entre l@s vasc@s) lo de tener más manos que la diosa Kali se dice desde la noche de los tiempos. Qué tú le encuentres "otro" sentido es porque puedes ;)

Antonia dijo...

Cierto que no me interesa ni ese puesto, ni otro que no sea el que tengo entre ceja y ceja, que para eso dejé un trabajo con un sueldo más que decente y mientras me lo permita la butxaca y el ánimo pienso seguir ahí.

Anda ya, farala, no digas que no lo habías pensado, aunque no lo hubieras oido.