martes, 31 de agosto de 2010

Nunca conozco a nadie

Voy con otra de mis incursiones en la civilización que sigue siendo terreno hostil.

Como siempre, en la fila del médico, esta vez al pediatra. Me cruzo con una mujer, me suena ¿pakirrota, quién es? No la conoce, bueno, pues se le parecerá a alguien. Al rato nos cruzamos la mirada y me saluda, yo que rezumo simpatía, miro para otro lado y al rato se me enciende la luz, hostia claro que la conozco, me toca hacerme la tonta y acercarme a saludarla.

Una hora más tarde, voy por la calle, me cruzo con una pareja joven, muy joven con un bebé, se paran y empiezan a hablarme ¿? No entiendo nada, estoy segura de que no los he visto en mi vida pero como a la señora de antes tampoco, decido seguirles la conversación con ah, si?, qué bien, me alegro. ufff me están contando su vida y ya ves lo que me interesa, algo raro han debido notar porque cuando ya se despedían me han preguntado ¿no eres doña julia, verdad? Jajajaja pues no.

Esta vez no he sido yo la despistada y ha sido peor, así que la próxima vez daré una rabotá y me iré a otro lado.

Me he quedado con las ganas de decirles ¿pero es que estáis tontos? Si no tenéis ni veinte años y ya con un niño y una hipoteca.

domingo, 29 de agosto de 2010

Matrimoño-III

Y con esto acabo que estoy muy cansina con el bodorrio pero ya que me he puesto no lo voy a dejar a medias.

Llega la orquesta y mientras ellos montan sus cosas, las pocas que estamos en casa nos preparamos para que la fiesta no acabe con nosotras, a saber, protector de estómago, vitamina b12 y alguna que otra cosilla más de la que no recuerdo el nombre. Comienza a llegar gente, ufff no han llegado ni veinte y ya me he agobiado, desaparezco. No funciona. La pakirrota manda buscarme que para eso sabe encontrarme, cambio de estrategia, tengo que hacer que estoy sin estar, vamos que voy a asomar el morro cada media hora, me dejo ver y desaparezco. Así si funciona, si preguntan por mi, siempre hay alguien que me acaba de ver, “estaba aquí ahora mismo”.
Pero vamos a ver, es que alguien pensaba que iba a bailar un vals, me iba a dejar achuchar por cualquiera o iba a ir por ahí diciendo “que feliz soy”. Pues no, coño, que soy yo, güertana, el cardo de todos los días. Que sólo he firmado un papel y que yo sepa, eso no produce ataques de cursilería.

Al día siguiente para Madrid a coger el avión que nos vamos a airearnos y ya allí pasamos a ver a las tías que no les habíamos dicho que no casábamos porque no tienes muy claro como van a reaccionar con esas edades, la más joven 87 tacos, madremía, para verles la cara de alegría, la de abrazos que nos dieron, esto sí me emocionó, si es que las abuelas valen su peso en oro. Organizaron en un momento una comida fiesta con el resto de los tíos que tengo por allí y no pararon de echarnos la bronca por no haber avisado, cosa que no acababa de entender, por qué tanto interés. Lo descubrimos mes y medio después cuando fuimos a visitarlas al minipueblo de Guadalajara donde veranean, anda y anda, lo que les pasaba era que querían hacernos un regalo y las habíamos pillado sin margen de maniobra.

El minipueblo es un lugar de veraneo donde la gente se agrupa por edades, como nosotras no cabemos en ningún grupo porque entre que mi edad mental es de ocho años y la pakirrota es de espíritu joven nos juntamos con todos. Los jóvenes de hasta unos 20 nos hicieron la ola por habernos casado y nos tomamos unas cervecitas para celebrarlo, los menos jóvenes permanecieron en silencio, con muy buen criterio porque como a alguno se le hubiera ocurrido decirme algo me lo había comido que para eso me fui con la escopeta cargada y luego están las de más de 1500 años que haylas y muchas y todas son la mejor amiga de la pakirrota porque tiene el único aparato de control de la glucemia del minipueblo, ayyyyyy la de pellizcos que nos dieron, querían saber todos los detalles, ver fotos, en definitiva, querían que compartiéramos ese momento con ellas. De verdad que lo de las abuelas no tiene nombre.

sábado, 28 de agosto de 2010

he llegado tarde

Normalmente soy la encargada de poner el mundo pero esta mañana no he oído el despertador y alguien se me ha adelantado.

Si tenéis paciencia en el segundo 58 suena mi despertador.

viernes, 27 de agosto de 2010

Matrimoño-II. El día que me casé conmigo

Continúo con el casamiento
La pakirrota se levanta pronto y se va porque tiene cita con la fisio. Yo me quedo en la cama disfrutando de mi primer día de vacaciones, pensando que tenía por delante quince días sin reuniones, sin llamadas y sobretodo, sin mandangas.
Me levanto tranquilita, son las diez y nos casamos a las doce y media, subo las persianas del salón, joder, joder, joder, el perro está mal, llamo a la pakirrota, déjate lo que estés haciendo y vente para casa escopetá que el curri está muy mal. La veti nos dijo que no se podía hacer nada, así que nos despedimos de él. Quien tenga animales puede entender que pasara lo que pasara ya no iba a ser un bonito día.

Salimos de la consulta a las doce menos cuarto y menos mal que la veti nos hizo el favor de quedarse con el perro, hala, corriendo para casa a arreglarnos, bueno a arreglarse la pakirrota porque yo no tengo arreglo. Ella sí se había preparado un atuendo especial y cuando llegamos a casa no se ocurre otra cosa que sacar su plancha súper moderna porque le parecía que tenía una arruguita, joder, joder, joder, si es que no es el día, la plancha decide estropearse, le suelta a la especie de camisa una chorlitá de cal y la mancha toda, ufff, atención que la película se las trae, que si ya estaba llorando después de esto…
Venga pakita, no te preocupes que te dejo mi otra camiseta, me había comprado dos para la boda.

señora jueza, señora jueza nos puede hacer una foto, por favor.

Nos fuimos a comer las cinco y el libro de familia. A media tarde nos fuimos a descansar un poco porque la noche se presentía larga, a no, que todavía me quedaba lo peor, lo peor de lo peor, ir a recoger al curri y llevarlo a enterrar ufff. La pakirrota, a estas alturas, mi marida, no tuvo fuerzas y se quedó en casa.

Y a las nueve empezaron a llegar los primeros invitados, la convocatoria era a partir de las once. No tengo que decir que los eché, verdad? porque antes de las once sólo podían venir las que estaban avisadas para ayudarnos con los últimos retoques.

no faltaron mis payasadas pero a la pakirrota no hubo manera de sacarle ni una sonrisa

Si no lo digo reviento, mi mujer tiene una hermana que va siempre espectacular aun a costa de no llevar las gafas, se me entiende, verdad? pues mira esta foto y dice "ay, que la pakirrota se ha casado con una camiseta de comisiones obreras, con la manía que les tiene".


Total, que salimos de casa con el tiempo justo. Yo vestida de güertana y la pakirrota también. Pss, fuera esa imagen de las dos vestidas con el traje típico.

Llegamos al juzgado y allí nos estaban esperando las testigas, la madi que es mi hermana pequeña postiza y una de las hermanas de la pakirrota con su hija de cuatro meses, les contamos la película y hala, todas a llorar.

La jueza un diez, entró, sonrió, nos saludó, leyó lo que tocaba, sin poner nada de su cosecha, que no nos importa lo que piense porque no está para opinar, era algo que podía pasar y no iba a consentir. Esta fue la razón por la que decidimos juzgado y no que nos casara una amiga en el ayuntamiento.

jueves, 26 de agosto de 2010

dos tontas muy tontas

otra vez estamos igual o peor.
la imagen casi no se ve porque era de noche pero el diálogo, mejor que casablanca.

a ver si alguien adivina quien es a la que no le sale la voz del cuerpo del miedo que tiene.

martes, 24 de agosto de 2010

Matrimoño

Cada vez que conocemos a alguien nuevo acaba preguntando si estamos casadas y estoy aburrida de contar la misma película, que parezco ben-hur en semana santa. Así que lo cuento aquí y a la próxima que alguna pregunte la redirecciono o hipervínculo ¿cómo se dice?

A los pocos días de aprobar la ley de marras allá por el 2006. La Pakirrota me pregunta ¿nos casamos? la miro de reojo con una mirada donde se podía ver claramente un ¿estás de coña? Le respondo NO, ella que ya sabe que primero contesto no a todo y luego lo pienso, espera y a los dos minutos llego yo. (lentita que es una) Si, si quieres nos casamos, aunque solo sea para hacer bulto y porque me van a dar quince días de vacaciones. Pero no cantes victoria tan pronto que voy a poner condiciones. La Pakirrota con su cara de “a ver lo que se me viene encima” me dejó hablar. Ahí me tienes a mi soltando condiciones hasta que me dijo que si eso nos casábamos por poderes porque puse cientos, a destacar las etiquetadas como no negociables, pero que infelizota ¿no negociable? Voy con ellas.

-NO ME OCUPO DE NADA, tú te encargas de todo, esta es no negociable, pero se cae por su propio peso, si no estás poco puedes hacer así que sólo fui a firmar al juzgado.

-NO ME DISFRAZO. Y yo que pensaba que cuando una ya es mayor se puede poner la ropa que le da la gana, pues no, todo se negocia. A ver, soy de camisetas de kukusumusu y vaqueros, vamos que como mucho accedo a ponerme una camiseta que no lleve una hoja de maría y que quede claro que para mi ponerme una camisa es ir disfrazada. Me sentí tan presionada con el temita que hasta llegué a amenazar con “a que me planto en el juzgado con mi camiseta de fontanería manolo” y lo de los vaqueros “ni pienses que me voy a poner otra cosa”. Y el pelo? Hostia el pelo, uff, creo que fue lo peor, entonces llevaba el pelo largo, tan largo que hasta parecía una mujer. Fui machacada durante días con un córtate el pelo, córtate el pelo, córtate el pelo, ¿si? Ahora verás, dos días antes de la boda fui a la pelu, me siento, Valeria con la tijera en la mano, le digo, no, coge la moto, al uno, me contesta, no guapa, de mi casa no sales con el pelo al uno, con esta no puede así que al dos. Así fue. En la sección disfraz entran los anillos a los que accedí porque eran heredados de un amigo que había muerto poco antes. Y el tema ramo? vamos y vamos, que quede claro que yo no soy ningún florero y tampoco me voy a casar con ninguno.



-A la ceremonia iremos LAS ESTRICTAMENTE NECESARIAS, ni una más, que yo no soy ningún mono de feria. Soy tímida (jajaja) y no me siento cómoda siendo el centro de atención y quien quiera que se mosquee, ya se le pasará. La gente no entendió que no podían venir al juzgado, costó horrores mantener en secreto el día y la hora.

-Exijo tener DERECHO DE VETO sobre los invitados que luego me cuelas gente que no soporto y encima los tengo que besar. Porque claro, no lo he dicho, hubo festorro, empezamos a hacer la lista de invitados, vaya tela, pero ¿Cuántos amigos tiene esta mujer? Decidimos poner límite en cien, esperando que fallara alguien, no faltó nadie, bueno faltaron mis padres adoptivos que las oposiciones son muy malas.
La Pakirrota apuntaba gente y yo los borraba haciendo la mula parda, con cosas como “esa no quiero que venga a mi casa” “pero, si hace mil años que no los ves” y aún se me coló el del megáfono. Al final la pakirrota invitó a noventa y nueve y yo a una, cierto que algunos eran comunes, o no.

Bueno, esto se está extendiendo demasiado, así que próximamente relato el diíta que tuvimos.

domingo, 22 de agosto de 2010

Estoy cansada de estar cansada

Con la edad, enfermedades y demás asperezas siempre estoy cansada. El cansancio físico más o menos lo puedo llevar, ralentizando o ajustando un poco los movimientos a lo que me permite el cuerpo y si no puedo pues no puedo y ya está.

Pero hostia, es que el cansancio también afecta a la capacidad mental, hasta el punto de que en algún momento me ha convertido en analfabeta funcional, eso de que me pongo a leer y reconozco las letras pero no me dicen nada.

Así, de normal, mucho no alargo, se que soy la garrula del barrio y siempre he tenido memoria de pescao frito, puedo ver todas las noches la misma película porque aunque me vaya sonando un poco jamás me acuerdo del final, pero pasar a la categoría de lerda es una mierda.

Así que voy a hacer una petición. Quiero que vuelva mi cabecica, esa que siempre me sacaba de todos los apuros porque la que tengo ahora sólo sirve para meterme en líos y si la veis por ahí mandármela, plis.

jueves, 19 de agosto de 2010

cosechando

Hemos cogido el orégano



se cortan las flores y se dejan secar

y luego al tarro para que no pierda aroma.




El orégano cultivado en casa no tiene nada que ver con el de los botes de "carmencita" que venden por ahí y cualquiera puede tener una maceta en casa porque sólo te tienes que acordar de ella unas semanas en primavera para regarla y si no lo sacas de raíz a la primavera siguiente vuelve a salir.
Una ensalada de tomate madurado en la mata, aceite de oliva decente, vinagre de módena y orégano fresco es insuperable.

miércoles, 18 de agosto de 2010

No se puede ir o al menos yo no voy a volver ni atada

Este post es como contrapunto al de ayer.

Nos aconsejaron un hotelito para un fin de semana que está cerca de casa, hora y media, nos dicen que está en el monte, es tranquilo, de buen trato y que como hay poca gente te dejan quedarte hasta el domingo por la noche sin coste. Y una mierda con flecos.

Llegamos, entra la pakirrota y cuando ya tenía la llave de la habitación en el mostrador entro yo y la tía de recepción me mira y se le cambia la cara, aseguro que no nos conocíamos de nada, coge la llave y la cambia por otra, subimos y mecagoenlaputa, ¿te has dado cuenta de lo que ha hecho la desgraciada esa? Habíamos reservado habitación con una cama y la tía puta al ver que éramos dos mujeres nos cambió la habitación a una de dos camas.

Fue a reclamar mi mujer. Vaya, no tenían más habitaciones, si estamos solas hostias. Mi propuesta fue, nos vamos a otro sitio sin dar más explicaciones y que le den, pero habíamos quedado por la noche allí con una amiga.

Nos fuimos al pueblo a comer y debimos dar con familia de la recepcionista del hotel, porque no nos dejaron pasar al salón del restaurante y encima cuando pedimos nos dice el camarero que lo que habíamos pedido era muy caro. Yo ya de los nervios, me quiero ir de este sitio. Para qué mierda hemos tenido que quedar con nadie.



¿He dicho que nos dijeron que era tranquilo? Pues no sería ese día porque cuando volvimos al hotel nos encontramos que no había aparcamiento, no puede ser, no puede ser, había una boda. Justo lo que yo quería, escuchar paquito el chocolatero hasta las tres de la mañana.

El hotelito es este por si tenéis listas negras y el pueblo es Totana.

Disculpad el lenguaje pero es que me enciendo.

martes, 17 de agosto de 2010

Se puede ir


Llamamos a un hotel para reservar pensando que estaba en Soria y al pedir indicaciones de cómo llegar nos preguntan si llevamos gps y nos dan las coordenadas. Raro, verdad?

Llegamos al hotel y no, no está en la ciudad sorprendidas porque no esperábamos un sitio tan acogedor, nos dan una habitación con ventanal gigante y vistas alucinantes y nos tiramos en la cama, desconexión inmediata, relajada por momentos cojo el libro que me tiene pillada y que estoy a punto de acabar.

Calla pedo, que estoy acabando el libro.

Cuando termino la veo (supongo que a estas alturas ya sabéis a quien) con cara de satisfacción mirando por la ventana y me dice “he visto un marrano” me enfado porque no me ha avisado para verlo ¿he dicho que mi edad mental es de ocho años? Lo quiero todo, leer y mirar las nubes. Ahora lo más importante, después de dos horas en el hotel me doy cuenta de que no hay televisión y teniendo en cuenta que soy teleadicta dice mucho a favor del hotelito.


Ah, y pasar una fría tarde de agosto es Soria en el salón con el fuego encendido y con unas 10 personas más donde sólo se oía el cricri del fuego no tiene precio, para todo lo demás la visa.

El sitio en cuestión es este y aviso que barato no es pero caro tampoco lo que encarece son las comidas.

lunes, 16 de agosto de 2010

Es mejor no tener timbre

Y es que a veces el timbre te delata.

Casi las doce de la noche, la pakirrota entra en el salón.
Yo: ¿qué haces?
Pk: Voy a sacar la basura.
Yo: ¿?mmm. Y para sacar la basura te tienes que arreglar?
Pk: Bueno, es que también voy a comprar tabaco.

Casi me la cuela, porque no le ha dado tiempo a salir y ha sonado el timbre.

La cabrona se va de marcha. (han venío mis amigas a buscarme, hoy salimos todas las hermanas…os acordáis de Rakel winchester?)

Psss, a las siete el coche aquí que tengo que ir a trabajar.






Me fascina cuando pone esa cara de sinvergüenza, como si fuera a hacer algo malo, con lo bien que me lo paso cuando vuelve y me cuenta las peripecias vividas. uff, la noche y sus encantos.

domingo, 15 de agosto de 2010

El timbre de los piiiiiiiiiiiii

Hace unos años estando de compras veo a la pakirrota con un timbre en las manos ¿para qué quieres eso? Me contesta que para la puerta, la miro esperando que reaccione pero ella sigue emocionada con su timbre en las manos, a ver nena ¿qué puerta? Si no tenemos puerta. Digna de ver la cara del señor que había al lado que igual no ha cerrado la boca todavía, eso le pasa por meterse en las conversaciones de los demás.


Bueno, pues ya pusimos una puerta en la parcela y claro también pusimos un puto timbre que en verano no deja de sonar. No, no me molestan las visitas, que yo me voy a mi pocilga a ¿estudiar? Me molesta que suene el timbre por la zapatiesta que hay que liar para poder abrir porque los perros locos que tenemos se quieren echar en brazos de las visitas y teniendo en cuenta que normalmente van chorreando no es muy agradable.



He pensado en poner un horario de visitas en la puerta pero parece que eso entra en la categoría “sin filtro”.

sábado, 14 de agosto de 2010

bicho de corral

Me acabo de dar cuenta de que tengo muuuuchas canas, no se si es porque me han salido todas de golpe o es producto de la limpieza exhaustiva de las gafas que hice ayer.

Bueno, ahora ya se sabe que además una de mula parda y bastante gallina soy una cerda.

viernes, 13 de agosto de 2010

Todos los días a misa

Llevamos dos semanas que cuando no es por una cosa, es por otra, el caso es que todos los días nos toca ir al médico y hemos acabado tomándonoslo a cachondeo.

¿A qué hora tienes la misa hoy?

jueves, 12 de agosto de 2010

noche "estrellada"

Para variar, por la mañana al médico que hoy toca el de los ojos y nos dilatan las pupilas, bueno a mi no pero soy solidaria y como al día siguiente vuelve a tocar visita a otro médico, esta vez para una prueba de esas raras que hay que ir cansada ha tocado acostarse tarde, que es lo normal sólo que esta vez es por obligación, allí que estamos las dos tumbadas bajo las estrellas, yo que veo menos que pepe leches y la pakirrota que de normal ve muuucho pero hoy que todavía le dura la dilatación, insoportable, pero vamos a ver, que no ha habido tantas estrellas fugaces, que yo estaba mirando al mismo sitio y no veía nada, hasta que ha entrado a la casa y ah, es la mía, “una muy grande, una muy grande” mentira cochina, vamos y vamos, que me voy a quedar sin ver ninguna.

La verdad es que hemos pasado un buen rato, ella describiendo lo que veía y yo intentando verlo y claro, ha acabado dándome la risa porque por mucho que me esforzara, ni flores.

Esta noche otra vez a ver si hay más suerte con las estrellas aunque tengo que decir que si me echo unas risas daré por buena la noche.

miércoles, 11 de agosto de 2010

filtro

Venga, vamos a comer a la finca, la finca es un caseto que unos amigos tienen perdido del mundo. Llegamos, qué bonito día (por los cojones) hace un calor insoportable, empezamos con las cervezas y los “pinchaos” y mira que si hay comida soy feliz pero ufff qué calor y sale por mi boca, de verdad que ha salido sin permiso, “qué mierda hacemos aquí? si en mi casa hay piscina, frigorífico y aire acondicionado”.
Me han echado la bronca y me han llamado sin filtro porque parece que alguien se ha ofendido, a ver, si hablo, porque no tengo medida y si me callo, porque no digo lo que pienso. Así no hay manera de entenderse, vamos que me la gano por todos los lados.

viernes, 6 de agosto de 2010

aparcando


Abuelo conduciendo un ibiza, es relevante, con abuela de copiloto, detrás de ellos pakirrota conduciendo con güertana al lado, ambos ven un sitio para aparcar, caben dos camiones holgados, es agosto hasta en mi pueblo. El abuelo comienza la maniobra marcha atrás y como hay sitio de sobra la pakirrota intenta meterse, el abuelo que la ve, piiiiiiiiii piiiiiiiiii piiiiiiiiii de manera que el señor con la marcha metida y para atrás, la pakirrota ni dentro ni fuera sin entender nada, con otro coche pegado detrás y el abuelo sigue avanzando hacia ella piiiiii piiiiii piiiiii decide quedarse quieta, que haga lo que quiera el niño. Termina de aparcar el abuelo, aparca la pakirrota y queda espacio para otro coche grande. Se baja la abuela y la pakirrota al mismo tiempo, la abuela la mira y da una rabotá, el abuelo se queda hablando solo en el coche cuando llega a su altura la pakirrota le mira, claro que podía haber pasado de mirarle pero hoy tocaba provocar, el abuelo se pone a hacer aspavientos con los brazos y le suelta “a ver si aprendemos a conducir”, la pakirrota se le queda mirando con cara de buena y le dice “ay perdone, es que no me he dado cuenta de que usted llevaba un autobús”.

martes, 3 de agosto de 2010

Momento tierra trágame

Escribiendo el post de ayer me acordé de algo que me pasó hace algo más de un año, va de enfermedades por si no queréis seguir leyendo.

Ingresada en el hospital por culpa de un bicho firmemente decidido a acabar conmigo, me ingresan desde el servicio de ginecología porque la semana anterior me habían operado ellos. Llevo cuatro días y la fiebre persiste pasa al médico por la habitación y manda que me bajen a su consulta. Allá que me llevan, la enfermera me ayuda a subirme al sitio ese tan cómodo que tienen los ginecólogos, es que voy toda cosida y me tienen que ayudar, nada, ya estoy colocada, pasa un rato, pasa un ginecólogo, buenos días y se asoma(yo hubiera preferido que no me hubiera dicho nada) pasa otro rato, pasa otro ginecólogo, también educado, buenos días y también se asoma (de verdad, es que nadie les ha dicho que no nos estamos cruzando por la calle?), le pregunta al otro ¿y esta? Es del jefe, le contesta el otro, mientras yo sigo colocada y harta de que todos los tíos que pasan me saluden y se asomen. Por fin llega “el jefe” me ve la cara de miedo y me dice, “no te preocupes que yo no te voy a hacer daño” me lee el pensamiento porque yo pienso que si llevo 20 puntos por fuera a saber los recosidos que llevaré dentro. Decido cerrar los ojos y transportarme lo más lejos posible, al buen rato de estar ahí hurgando oigo “pues no huele” abro los ojos y me veo a tres tíos olisqueándome el potorro, no me lo puedo creer, quiero desaparecer, y dice otro “no, no huele” seguro que a ellos les debió parecer cuatro o cinco segundos pero a mi me pareció una eternidad, y ya contesta el jefe ”pues eso es que la infección no es nuestra”. Por lo visto si que me tragó la tierra porque no tengo un recuerdo nítido de lo que pasó después pero me han dicho que estuve de servicio en servicio hasta que dieron con el sitio donde vivía el bicho.

lunes, 2 de agosto de 2010

Cascajo

Viernes por la tarde, la pakirrota se acuesta a la siesta y a la media hora más o menos me meto en la cama con ella.
Yo: ¿me das un beso? (véase que esto no es normal, que no soy de pedir)
PK: no, ¿Qué te pasa?
Yo: me duele todo ¿me das un beso?
PK: que no, quita ¿Qué más te duele?
Yo: no me puede doler nada más ¿me das un beso?
PK: que no, quita, qué calor. Pero si estás ardiendo

Me toma la temperatura y 38,7 me empastilla y en vez de bajar sigue subiendo.


Después de pasar la noche por encima de 38,5 y viendo que el paracetamol pasa de mi a la mañana siguiente me obliga a ir al hospital, me pone la vía una enfermera que estaba bien bonita y encima ni me enteré del pinchazo pero claro, tenía que ser tonta, le preguntó a la pakirrota si era mi madre, no le cruzó la cara porque me tenía que ayudar.


Bueno, pues parece que hay un bicho que me quiere matar pero sólo por las tardes y las noches porque por las mañanas me baja la temperatura hasta ser casi normal.


Ayer tarde durante un pico de 39,4 le digo a mi mujer, “si me muero te tienes que hacer novia de tal y tal” empieza a descojonarse y me responde ¿qué pasa? ¿Qué te gustan? Que no, que es porque te van a cuidar bien, pero esto es sólo si me muero que a lo mejor no.


Hoy he vuelto a ir al médico y para empezar mala suerte porque esta estaba en la puerta de al lado, la nueva doctora me ha subido la andanada de antibióticos y le ha dicho a la pakirrota porque a mi ni me ha mirado “agarrás a esta chica, te la llevás a casa ya y la metés en la cama” y si mañana sigo igual para el hospital pero estoy mucho mejor, en este momento sólo tengo 38,2 y con esta temperatura conozco o eso creo por lo que si hay algo raro en el post espero que nadie me lo recrimine.