domingo, 7 de noviembre de 2010

Cordectomía

Tengo móvil pero como si no lo tuviera, claro está que ya me encargo yo de que esto sea así, sólo le doy el número a quien sé que no me va a llamar, salvo urgencia y a quien no quiera que pase el filtro, porque hay filtro.

Por eso cuando suena, mmmm ¡¡¡qué raro!!! intento buscar una explicación racional al hecho y como soy tan ocurrente, siempre es la misma, que el filtro no tiene cobertura. Pero no, por muy racional que sea, nunca acierto, porque el móvil tiene estas cosas.


Suena a las seis de la mañana y contesto, ¿para qué contestaré? “ENRIQUE, PONTE EN LA PUERTA QUE VOY PARA ALLA” y cuelga, me mosqueo porque no me mola que me griten y menos a esas horas de la mañana, aún así me da la risa y se me pasa el mosqueo, pero es que encima me da pena porque cuando llegue a casa de Enrique como no haya aparcamiento se las va a ver putas porque el susodicho no va a estar en la puerta y claro, yo tampoco voy a salir porque que yo recuerde umm umm enrique, no soy.

 
Recibo un mensaje, no le hago ni puto caso porque siempre es publicidad, a las dos horas se pone a cantar para recordarme cosas importantes, que para esto si sirve, y me dispongo a borrar el mensaje, ¡hostias! ¡¿eh?! “hola, soy pitipinpitipin, mi correo es pitipinpitipin@hotmail.com, ok guapa” la lectura me deja una sonrisa, lo primero que pienso es que es una máquina pero me fijo y viene de un número de móvil normal, cuando las cosas raras suelen venir de números ocultos o más largos o cortos de lo normal, no sé, me olvido. Ya por la noche se lo comento a la pakirrota, más que comentar pregunto ¿qué haría una persona normal en este caso? Me responde que decirle que se ha equivocado con un mensaje pero que como soy alérgica utilice cualquiera de las tres mil cuentas de correo que tengo para decírselo. Pues esto que parece tan obvio a mí ni siquiera se me había pasado por la cabeza, ni que decir tiene que no lo he hecho, vamos que no he hecho nada, ni voy a hacer. Ni que yo tuviera algún interés en tener el más mínimo contacto con pitipinpitipin.
 

O cuando te quedas pillá después de comer y entre nubes coges el teléfono y oyes “Hola, soy Borja ¿cómo está Ramón?” ¿¿???????? ¿qué ramón? ¿El perro de mi amiga María?

4 comentarios:

Ripley dijo...

yo antes le decia a la gente que se había equivocado, pero como hay gente que piensa que le tomas el pelo, pues ya ni me molesto.

Antonia dijo...

ripley, cierto, cierto es mucho mejor seguirles la corriente sobretodo si la equivocación es recurrente :)

ppkaz dijo...

Te cuento güertana, un día se me ocurrió descolgar una llamada de las que no tengo en mi lista (porque no salía nombre) y la muchacha de acento sideral estuvo llamandome un mes, por más que le decía que se estaba equivocando y que le iva a costar mucho dinero la factura del teléfono. Me llegó a alterar al final y le tuve que levantar la voz...porque es que, me acabó pidiendo matrimonio!!!...la muy...no veas el salpullido que me salió.
Así que, le he puesto al teléfono una música que casi no se oye y así no tengo remordimientos.
Un abrazo.

Antonia dijo...

ppkaz, jajaja me ha encantado lo del acento sideral, a ver si era gurb jajajaja ¿matrimonio? jajajaja qué miedo