viernes, 27 de agosto de 2010

Matrimoño-II. El día que me casé conmigo

Continúo con el casamiento
La pakirrota se levanta pronto y se va porque tiene cita con la fisio. Yo me quedo en la cama disfrutando de mi primer día de vacaciones, pensando que tenía por delante quince días sin reuniones, sin llamadas y sobretodo, sin mandangas.
Me levanto tranquilita, son las diez y nos casamos a las doce y media, subo las persianas del salón, joder, joder, joder, el perro está mal, llamo a la pakirrota, déjate lo que estés haciendo y vente para casa escopetá que el curri está muy mal. La veti nos dijo que no se podía hacer nada, así que nos despedimos de él. Quien tenga animales puede entender que pasara lo que pasara ya no iba a ser un bonito día.

Salimos de la consulta a las doce menos cuarto y menos mal que la veti nos hizo el favor de quedarse con el perro, hala, corriendo para casa a arreglarnos, bueno a arreglarse la pakirrota porque yo no tengo arreglo. Ella sí se había preparado un atuendo especial y cuando llegamos a casa no se ocurre otra cosa que sacar su plancha súper moderna porque le parecía que tenía una arruguita, joder, joder, joder, si es que no es el día, la plancha decide estropearse, le suelta a la especie de camisa una chorlitá de cal y la mancha toda, ufff, atención que la película se las trae, que si ya estaba llorando después de esto…
Venga pakita, no te preocupes que te dejo mi otra camiseta, me había comprado dos para la boda.

señora jueza, señora jueza nos puede hacer una foto, por favor.

Nos fuimos a comer las cinco y el libro de familia. A media tarde nos fuimos a descansar un poco porque la noche se presentía larga, a no, que todavía me quedaba lo peor, lo peor de lo peor, ir a recoger al curri y llevarlo a enterrar ufff. La pakirrota, a estas alturas, mi marida, no tuvo fuerzas y se quedó en casa.

Y a las nueve empezaron a llegar los primeros invitados, la convocatoria era a partir de las once. No tengo que decir que los eché, verdad? porque antes de las once sólo podían venir las que estaban avisadas para ayudarnos con los últimos retoques.

no faltaron mis payasadas pero a la pakirrota no hubo manera de sacarle ni una sonrisa

Si no lo digo reviento, mi mujer tiene una hermana que va siempre espectacular aun a costa de no llevar las gafas, se me entiende, verdad? pues mira esta foto y dice "ay, que la pakirrota se ha casado con una camiseta de comisiones obreras, con la manía que les tiene".


Total, que salimos de casa con el tiempo justo. Yo vestida de güertana y la pakirrota también. Pss, fuera esa imagen de las dos vestidas con el traje típico.

Llegamos al juzgado y allí nos estaban esperando las testigas, la madi que es mi hermana pequeña postiza y una de las hermanas de la pakirrota con su hija de cuatro meses, les contamos la película y hala, todas a llorar.

La jueza un diez, entró, sonrió, nos saludó, leyó lo que tocaba, sin poner nada de su cosecha, que no nos importa lo que piense porque no está para opinar, era algo que podía pasar y no iba a consentir. Esta fue la razón por la que decidimos juzgado y no que nos casara una amiga en el ayuntamiento.

5 comentarios:

Blau dijo...

Soy lectora, pero despues de la cronica I y II, las felicito por tan bonita boda!

Juli Gan dijo...

¿Era martes 13? Sólo os hubiera faltado pisar "abono" para enderezar el día. Como decía Igor (Marty Feldman) en "el jovencito Frankenstein": Podría ser peor. Podría llover (Tormenta torrencial seguida).

Tantaria dijo...

¿Ves como no hay que planchar la ropa? "La arruga es bella"...;-P. ¡Felicidades!

Nefer dijo...

joer, que tristeza y alegría al mismo tiempo porque lo del perro a mí me ha tocao la fibra,eh?
Besos y enhorabuena! además que estabais genial, planchar pa qué? si luego cuando le quitases la camisa se iba a arrugar.

Antonia dijo...

blau, ¿bonita? hostia, si fue de todo menos bonita. jajajaja

juli gan, jajaja si encima llueve...menos mal que a nadie se le ocurrió decir nada.
nosotras pensamos que nos habíamos casado bajo el signo de murphy y que nos íbamos a separar al volver del viaje jajaja

tantaria, estoy contigo, para mi la plancha es un invento que está demás en el mundo :)

nefer, yo quitarle, qué? anda, que ya es mayor y se sabe desnudar sola :)