Escribiendo el post de ayer me acordé de algo que me pasó hace algo más de un año, va de enfermedades por si no queréis seguir leyendo.
Ingresada en el hospital por culpa de un bicho firmemente decidido a acabar conmigo, me ingresan desde el servicio de ginecología porque la semana anterior me habían operado ellos. Llevo cuatro días y la fiebre persiste pasa al médico por la habitación y manda que me bajen a su consulta. Allá que me llevan, la enfermera me ayuda a subirme al sitio ese tan cómodo que tienen los ginecólogos, es que voy toda cosida y me tienen que ayudar, nada, ya estoy colocada, pasa un rato, pasa un ginecólogo, buenos días y se asoma(yo hubiera preferido que no me hubiera dicho nada) pasa otro rato, pasa otro ginecólogo, también educado, buenos días y también se asoma (de verdad, es que nadie les ha dicho que no nos estamos cruzando por la calle?), le pregunta al otro ¿y esta? Es del jefe, le contesta el otro, mientras yo sigo colocada y harta de que todos los tíos que pasan me saluden y se asomen. Por fin llega “el jefe” me ve la cara de miedo y me dice, “no te preocupes que yo no te voy a hacer daño” me lee el pensamiento porque yo pienso que si llevo 20 puntos por fuera a saber los recosidos que llevaré dentro. Decido cerrar los ojos y transportarme lo más lejos posible, al buen rato de estar ahí hurgando oigo “pues no huele” abro los ojos y me veo a tres tíos olisqueándome el potorro, no me lo puedo creer, quiero desaparecer, y dice otro “no, no huele” seguro que a ellos les debió parecer cuatro o cinco segundos pero a mi me pareció una eternidad, y ya contesta el jefe ”pues eso es que la infección no es nuestra”. Por lo visto si que me tragó la tierra porque no tengo un recuerdo nítido de lo que pasó después pero me han dicho que estuve de servicio en servicio hasta que dieron con el sitio donde vivía el bicho.
Ingresada en el hospital por culpa de un bicho firmemente decidido a acabar conmigo, me ingresan desde el servicio de ginecología porque la semana anterior me habían operado ellos. Llevo cuatro días y la fiebre persiste pasa al médico por la habitación y manda que me bajen a su consulta. Allá que me llevan, la enfermera me ayuda a subirme al sitio ese tan cómodo que tienen los ginecólogos, es que voy toda cosida y me tienen que ayudar, nada, ya estoy colocada, pasa un rato, pasa un ginecólogo, buenos días y se asoma(yo hubiera preferido que no me hubiera dicho nada) pasa otro rato, pasa otro ginecólogo, también educado, buenos días y también se asoma (de verdad, es que nadie les ha dicho que no nos estamos cruzando por la calle?), le pregunta al otro ¿y esta? Es del jefe, le contesta el otro, mientras yo sigo colocada y harta de que todos los tíos que pasan me saluden y se asomen. Por fin llega “el jefe” me ve la cara de miedo y me dice, “no te preocupes que yo no te voy a hacer daño” me lee el pensamiento porque yo pienso que si llevo 20 puntos por fuera a saber los recosidos que llevaré dentro. Decido cerrar los ojos y transportarme lo más lejos posible, al buen rato de estar ahí hurgando oigo “pues no huele” abro los ojos y me veo a tres tíos olisqueándome el potorro, no me lo puedo creer, quiero desaparecer, y dice otro “no, no huele” seguro que a ellos les debió parecer cuatro o cinco segundos pero a mi me pareció una eternidad, y ya contesta el jefe ”pues eso es que la infección no es nuestra”. Por lo visto si que me tragó la tierra porque no tengo un recuerdo nítido de lo que pasó después pero me han dicho que estuve de servicio en servicio hasta que dieron con el sitio donde vivía el bicho.
4 comentarios:
Lo bueno es que lo encontraron :-)
o sea que pensaban que se habían dejado alguna gasa dentro?? ay diossss, desde luego es uno de los peores momentos tierra tragame que he leido jamás!! jajajaaaa
las veces que he contado esto ha tenido dos reacciones diferentes por parte de las mujeres, una es la que se pone en mi lugar, lo vive y lo pasa peor de lo que yo lo pasé y luego está otra, la que me imagina ahí despatarrada pasando las de caín que se mea. Esta es la reacción que busco porque en realidad no lo pasé tan mal, de hecho, cuando subí a la habitación lo conté descojonandome.
Bueno, pero ya espero que estés bien.
Un besazo
Publicar un comentario